domingo, 27 de septiembre de 2015

Mensajes de Nelly Madrigal

Queridos amigos y amigas les comparto un mensaje de los que esta publicando el Doctor Rafael Arango que Dios y la Santisíma Virgen le dieron a un alma Víctima Colombiana llamada Nelly Madrigal

https://www.facebook.com/rarangor/photos/pb.1557750217843643.-2207520000.1443394244./1623947861223878/?type=3&theaterHe aquí un nuevo mensaje de Nelly. Dios los bendiga.

La tierra se abrirá, se sacudirá, se balanceará de lado a lado, se romperán las montañas, se desbordarán los mares y ríos, los muertos saldrán de sus tumbas, todo habrá de pasar para los hombres, pero mis palabras no pasarán porque nada hay ni habrá oculto en la tierra para Dios ante su gran sentencia para el mundo. YO soy el Dios justo, pero justiciero, premio a los justos y castigo a los malvados como juez supremo de cielos y tierra, como Señor y Dios Poderoso, principio y fin de todo cuanto existe entre cielos y tierra.
Hija amada: Te anuncio para que tú y otros prediquen las verdades eternas confirmadas en el santo Apocalipsis que el castigo de Dios sobre la tierra entera se acerca pues la prueba será inminente, no habrá suspenso ni largo plazo, pronto vendrá la gran tribulación que abarcará la tierra entera, el dolor, la angustia, el sufrimiento será fuerte y duro sobre todo en aquellos que no han querido volverse a su Dios, que no le reconocen ni le honran. Devastación solo habrá sobre la humanidad, las calamidades pasarán de un lado a otro, de país a país, de ciudad a ciudad. Mis ángeles protectores ya están a la espera, muchos ya rondan sobre la tierra protegiendo a mis elegidos del infernal devorador, del infinito llegará el gran anuncio, preparada está la gran sentencia para los malvados, la gran purificación. Mi Padre Eterno, desde su Excelso y Santo Trono, soltará su santa rienda desde su severa y santa mano, derramando sobre la humanidad la copa del cáliz amargo y embriagará la tierra de amargura, de desolación, de angustia y dolor. Este santo cáliz se convertirá en… se sentirá en fuego, ceniza, granizo, hielo, hiel amarga. Amargas quedarán las aguas en mares, ríos y fuentes. El fuego correrá sobre ríos, mares y océanos, reventará volcanes produciendo terremotos, desbordando los mares, será este ruido estruendoso como un gran anuncio del comienzo del gran castigo, todo el universo será estremecido, sacudido, adolorido como los dolores de parto. Como se estremeció la tierra cuando YO me subí al Padre y mi Padre Eterno anunció por este medio cuán grande era su poder par glorificar a quien por amor santo se da y se entrega sin medida y cómo también justifica a quienes le aman, le honran y hace justicia sobre los malvados. 
Así quiso e hizo estremecer la tierra para castigar a los que maltrataron, ajusticiaron a su Amado Hijo, sin compasión hasta llevarlo a la muerte sobre un madero, todo está escrito, caerá un gran astro sobre la tierra. Como escrito está: que Dios resucitó de entre los muertos para estar entre vosotros vivo, sentado a la diestra de Dios Padre como su Hijo amado, resucitado para salvaros y daros ejemplo de vida. Estad preparados porque vuestro reino no está en este mundo, pero Yo vendré de nuevo a levantar la tierra y a preparar el reino de mis elegidos en el nuevo paraíso como Edén en la Nueva tierra y nuevo cielo que soy YO para vosotros y entre vosotros.
Hija, el fin de los tiempos ha empezado ya por Dios y en Dios pronto, muy pronto. De nuevo empezaréis a ver cambiar el tiempo y la naturaleza, acontecimientos sobre la tierra entera, todo cambiará, la atmósfera se tornará rara e inflamante, todo tendrá calor y hasta sabor infinito.
Apocalipsis 16, 18, 14, 20, 8, 9, 21, 22 venida de Cristo 18 caída de Babilonia. 
11 de Noviembre 2007
Hija amada: Soy tu Señor Dios Eterno, reino entre el cielo y la tierra, reino en tu corazón. Hija el Dios todo poderoso, rico en misericordia te bendice ahora y siempre a ti y los tuyos.
Amada mía: tú eres mi elegida, mi consentida, mi niña tierna y cariñosa, contemplativa y melosa con tu amado, espontánea, tú me enterneces con tus consentimientos, con tus ternuras, con tus arrullos, con tus melosidades, con tus cantos melodiosos, con tus abrazos, con tus miradas dulces y enternecedoras. Mi muchachita, mi chiquita, me contemplas me mimas con tus frases y palabras consentidas como a un niño; me llamas tiernamente mi Bebé, te lo acepto porque me agradas con ello, a la vez que revives y quieres recordarme cuando por la voluntad Eterna de mi Padre y la gracia del Espíritu me hice niño, me hice Bebé para enternecer, nacer y renacer al mundo antes de hacerme hombre entre los hombres para salvarlos y darles ejemplo de vida, viniendo y muriendo a la vida por vosotros, recordándoos que hay que morir para vivir y YO morí entre vosotros para revivir y daros la salvación y la gloria eterna.
Hija amada, para ello te escogí y elegí, para que me amaras con amor sin par, me adoraras y me consintieras con tus ternuras de niña; gracias, paloma mía, obtendrás de tu Señor Dios, gracias sean dadas también al cielo que soy YO quien te escogió para amarme en este estilo, en esta forma, por los que no me brindan ternura. 
Hija mía no puedes imaginar cuántas pruebas duras vienen sobre la humanidad porque debo purgar a mi pueblo, indigno de su Señor Dios, un pueblo infiel y casi pagano, incrédulo, sumido solamente en el pecado, en la idolatría a las cosas superfluas del mundo. Un pueblo duro, testarudo inconsciente con su Dios y consciente del pecado, indolente e indiferente a las leyes y mandatos de Dios ¡ay! De los malvados porque Dios no callará más. No tendrá compasión ni piedad para ellos. Mira, hija mía cómo se nubla la tierra entera entre los días de oscuridad intensa que parecerán como años a la humanidad.
Mira cómo se tambalea la tierra entre el fuerte aviso celeste, trayendo fuego, nieve, humo, ceniza agua, tempestad, maremotos, vientos implacables, fuertes terremotos que destruirán gran parte de la tierra, mira, hija mía cómo suena y se estremece la tierra entera. Mira, te enseño las grandes y extensas fajas de luz que se desprenden del alto empíreo cayendo sobre gran parte de la tierra, mira que se convierten en fuego que no se apaga y se extienden con rugido de fuego ardiente, devorando cerros, montañas, cosechas, extendiéndose sobre ríos y mares contaminando las aguas de éstos, para luego resecarlos por el fuerte calor que este fuego implacable producirá.
¡Ay de los habitantes de la tierra cuando todo esto suceda! porque escrito está que el castigo vendrá y nadie podrá detenerlo. Estamos sobre los tiempos aciagos. Mira hija, cuántos ángeles y santos se postran ante el santo Trono de Dios para implorar misericordia para su pueblo. Mira cómo todos al unísono proclaman y bendicen su santo nombre como al santo de los santos, Señor y Dios de los ejércitos en su majestad infinita. 
Mira hija mía y oye los ayes y lamentos, entre la tierra mediante el inminente castigo, oyes como lloran y se lamentan y caminan, se retuercen como en dolores de parto, pidiendo misericordia.
Hija amada como regalo del cielo Eterno que soy Yo tu Dios amor, te quiero mostrar alguno de mis tantos y santos profetas que bajarán sobre la tierra para acompañarme en la segunda y santa venida sobre la nueva tierra, para formar mi gran Edén Santo y Bendito, entre ellos te enseño a Enoc, Elías, Noé, Moisés, Elí, Isaías, Jeremías, Zacarías,
Ap 9 J 10 J14 Ap 6 amenazas contra Jerusalén Juan 1 Habacuc cap. 1y 2.
Enoc, bajo de estatura. Elías alto, delgado. Noé, grueso, regular de estatura, barbado. Isaías, alto, grueso. Jeremías delgado, regular estatura, Juan, estatura mediana, cabellera larga. Habacuc, estatura normal, barbado pelo largo. Hija amada , estos santos profetas que te muestro estarán en la tierra esperándome cuando baje del alto empíreo para festejarme entre ángeles que bajarán en mi santa compañía en medio de trompetas y clarines cuando llegue desde mi santa morada a formar la nueva tierra, el nuevo cielo donde todo estará solo para adorarme, les daré mi luz y mi espíritu en abundancia a todos mis elegidos que participarán de la nueva Jerusalén, el Nuevo Paraíso entre la nueva creación porque todo volverá a ser un gran Edén en el que solo reinará el Rey de reyes. Todo será alegría y contento, todo esto vendrá después del gran castigo. Durante la gran tribulación no habrá ni día ni noche, todo será tiniebla. Mira hija cómo se dobla el firmamento, se parte, se divide, trayendo fuego, cómo se esparcen las nubes derramando agua, hielo, azufre, mira la atmósfera en lo alto cómo cambia. Todo será distinto entre fenómenos en la corteza terrestre, lo que nunca han visto y sentido, lo verán y sentirán ahora con espanto y angustia, esto será la gran catástrofe para la tierra; así será castigada para sacudirla y volverla hacia Dios implorando misericordia. Ves este intenso mar como si fuese el mar Rojo por donde atravesarán los Israelitas, así será cubierta gran parte de la tierra por agua y fuego, muchos se hundirán en ella, como en aquel tiempo entre fuego y lodo perecerán, solo habrá una limpia trocha para los que YO detenga y retenga para el nuevo Edén porque estos sí serán salvos.
Ves este extenso globo que otras veces te lo he mostrado, caerá lleno de fuego que se extingue entre luces y se va deshaciendo entre la tierra semejante a una rueda de fuego que se extingue entre luces, chocando entre montañas, volcanes y va calcinándose, tropezará entre rocas, edificios inmensos de países recorrerá la tierra entera destruyendo a su paso hasta caer en el mar, causando enormes tragedias sobre la naturaleza.
Dios es bueno y ha resistido, pero también es fuerte y hace justicia.
Apocalipsis 4, 20, 21, 22, 18, 16, 15 y 14
Mis ministros serán perseguidos, asediados, calumniados, acusados en estos últimos tiempos. La Iglesia pasará por una fuerte crisis, muchos de ellos se apartarán de mi santo altar, fracasarán, se distorsionarán moralmente, no tendrán escrúpulos morales para apartarse de su prelado en la iglesia, ya tantos lo han hecho, rogad mucho por ellos, tantos se venderán, se entregarán a las pasiones empujados en su debilidad, asediados por el demonio, por el maligno para destruir mi santa y sagrada Iglesia, pedid misericordia para ellos, rogad a María Santísima, mi santa Madre en la advocación de la Rosa Mística de la Iglesia.

sábado, 29 de agosto de 2015

Congreso 28 de agosto de 2015

A continuación les compartimos alguna imágenes del congreso de oración y sanación que se realizó el pasado 28 de agosto de 2015 con el predicador catolico Rodrigo Escallon Dominguez.

































viernes, 7 de agosto de 2015

ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCANGEL

EXORCISMO DE LEÓN XIII COMPLETO
EXORCISMO CONTRA SATANÁS Y LOS ÁNGELES REBELDES

Publicado por orden de Su Santidad León XIII






Primero debe rezarse, como todos los días el Rosario de la Virgen y después el Exorcismo del Papa León XIII. ¡Todos los días!  (Al final se puede bajar versión imprimible)


Jesús nos dice lo siguiente:

  Hijos míos: haced el Exorcismo de mi amado Arcángel Miguel, dictado a mi siervo el Papa León XIII, todas las veces que podáis y propagad su devoción. Si supierais hijos míos las gracias y la protección que os brindo a través de esta poderosa armadura, ¡si lo supierais!, ¡entonces la utilizaríais más frecuentemente y propagaríais su devoción! Yo, vuestro Padre, a través de mi amado Arcángel Miguel., expulso y protejo de toda fuerza del mal a todos aquellos que hagan y propaguen su devoción. De los lugares donde se practique esta devoción el demonio huirá y ninguna fuerza del mal os podrá tocar.

 Todo aquel que ore con fe y en gracia de Dios el exorcismo de mi Amado Arcángel, se convierte en soldado de mi ejército aquí en la tierra; es poderosa armadura contra el ejército de Satanás y sus demonios; hacedlo después del rezo del Santo Rosario, para que veáis cuán grande poder os doy. Pregonad su devoción y os concederé indulgencias especiales. Os lo prometo.

 Todo aquel que practique esta devoción tendrá la protección de mi Arcángel Miguel, y él, mi amado Príncipe, lo acompañará en todos sus caminos. Ni los demonios, ni las pestes, ni las tragedias, ni las catástrofes, ni las tempestades, ni el hambre, tocarán a las puertas de aquellos que oren con el exorcismo. Mi Arcángel será intercesor en esta vida y en la eternidad de todos aquellos que sean sus devotos. Hacedlo extensivo a vuestros familiares, parientes, vecinos, amigos y en general al mundo entero, para que las fuerzas del mal sean desterradas de la faz de la tierra. Uníos en oración al Corazón Inmaculado de María y a mis Ejércitos Celestiales; rezad el Santo Rosario y luego haced el Exorcismo, para que permanezcáis en victoria. Acordaos que el tiempo está cerca, sed verdaderos guerreros combatiendo junto a vuestra Madre María y a mis Ejércitos Celestiales. Sed devotos de mi Arcángel y Él, os asistirá en todas vuestras batallas espirituales. Estad pues hijos míos en gracia de Dios al orar con esta armadura y os brindaré grandes victorias sobre toda fuerza del mal.




San Miguel nos dice lo siguiente:

  Hermanos: Cada vez que oréis con mi exorcismo, llamadme primero tres veces, con mi grito de combate:

"¡Quién es como Dios!
Nadie es como Dios”

 Y yo vendré con la velocidad del pensamiento a asistiros en vuestra lucha espiritual. No temáis hermanos, haced mi

exorcismo; soy Yo vuestro hermano Miguel y los Arcángeles y Ángeles del Reino de mi Padre los que combatimos por vosotros; por lo tanto, no temáis, estamos para serviros, protegeros y amparos de todo mal y peligro.

Yo, Miguel, Príncipe de los ejércitos de mi Padre, os prometo que seré amigo e intercesor en esta vida y en la llegada a la eternidad de todos aquellos que oren y propaguen la devoción de mi exorcismo. No dejaré que ninguno de mis devotos se pierda y lo mismo haré con sus familias. Cuando llegue su hora, los llevaré a la Gloria de Dios y los presentaré ante mi Padre, sin que tengan que pasar por el Juicio de Dios.

Hermanos, os pido que al hacer mi exorcismo incluyáis las almas de los pecadores que en más peligro estén de condenarse, y las almas de los moribundos que estén en pecado mortal. Si oráis por ellas, yo intercederé ante mi Padre para que no se pierdan. Esas almas rescatadas del fuego del infierno os lo agradecerán y serán intercesoras vuestras cuando alcancen la Gloria de Dios.

Orad también con mi exorcismo por la conversión de los pecadores, por la Iglesia y los Sacerdotes, para que nosotros, a través de vuestras oraciones y súplicas y por la Gracia de mi Padre, expulsemos a Jezabel (personaje bíblico) y Asmodeo (demonio que aparece en La Biblia), que están apartando a los Pastores de la Iglesia del camino del evangelio. Orad también por la paz del mundo, tan amenazada en vuestro tiempo y muy especialmente, orad por el triunfo del Inmaculado Corazón de Nuestra Señora y Reina María. Si nos llamáis, vendremos en vuestro auxilio; entended hermanos que mi Padre respeta vuestro libre albedrío, es por eso, por lo que debéis de orar y orar y más especialmente en estos tiempos de tanta oscuridad.


No olvidéis hermanos, orar con mi armadura en Gracia de Dios (confesados y comulgando), uniéndoos al Corazón Inmaculado de Nuestra Señora y Reina María, a Mí, y a los ejércitos celestiales, para que juntos desterremos de la faz de la tierra toda fuerza del mal.

“Gloria a Dios en el cielo” Aleluya, Aleluya, Aleluya.




El Exorcismo de León XIII


En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

Salmo 67.
Levántese Dios y sean dispersados sus enemigos y huyan de su presencia los que le odian. Como se disipa el humo se disipen ellos, como, se derrite la cera ante el fuego, así perecerán los impíos ante Dios.


Salmo 34.

Señor, pelea contra los que me atacan; combate a los que luchan contra mí. Sufran una derrota y queden avergonzados los que me persiguen a muerte. Vuelvan la espalda llenos de oprobio los que maquinan mi perdición. Sean como polvo frente al viento cuando el Ángel del Señor los desbarate. Sea su camino oscuro y resbaladizo, cuando el Ángel del Señor los persiga.
Porque sin motivo me tendieron redes de muerte, sin razón me abrieron trampas mortales.

Que les sorprenda un desastre imprevisto, que los enrede la red que para mí escondieron; que caigan en la misma trampa que me abrieron. Mi alma se alegra con el Señor y gozará de su salvación. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.


Súplica a San Miguel Arcángel.

Gloriosísimo príncipe de la milicia celestial, Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha que mantenemos combatiendo “contra los principados y potestades, contra los caudillos de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos esparcidos por los aires” (Ef. 6, 12). Ven en auxilio de los hombres que Dios creó incorruptibles a su imagen y semejanza (Sap. 2, 23), y a tan “alto precio rescatados” (I Cor. 6, 20) de la tiranía del demonio. Con las huestes de los ángeles buenos pelea hoy los combates del Señor, como antaño luchaste contra Lucifer, corifeo de la soberbia y contra sus ángeles apóstalas. Ellos no pudieron vencer, y perdieron su lugar en el Cielo. “Fue precipitado el gran dragón, la antigua serpiente el denominado diablo y Satanás, el seductor del universo: fue precipitado a la tierra y con él fueron arrojados sus ángeles” (Apoc. 12,.8-9).

He aquí que el antiguo enemigo y homicida se ha erguido con vehemencia. Disfrazado de “ángel de luz” (II Cor. 11, 14) con la escolta de todos los espíritus malignos rodea e invade la tierra entera, y se instala en todo lugar, con el designio de borrar allí el nombre de Dios y de su Cristo, de arrebatar las almas destinadas a la corona de la gloria eterna, de destruirlas y perderlas para siempre. Como el más inmundo torrente, el maligno dragón derramó sobre los hombres de mente depravada y corrompido corazón, el veneno de su maldad: el espíritu de la mentira, de la impiedad y de la blasfemia; el letal soplo de la lujuria, de todos los vicios e iniquidades.

Los más taimados enemigos han llenado de amargura a la Iglesia, esposa del Cordero Inmaculado, le han dado a beber ajenjo, han puesto sus manos impías sobre todo lo que para Ella es más querido. Donde fueron establecidas la Sede de San Pedro y la Cátedra de la Verdad como luz para las naciones, ellos han erigido el trono de la abominación de la impiedad, de suerte que, golpeado el Pastor, pueda dispersarse la grey. Oh invencible adalid, ayuda al pueblo de Dios contra la perversidad de los espíritus que le atacan y dale la victoria.

La Iglesia te venera como su guardián y patrono, se gloría que eres su defensor contra los poderes nocivos terrenales e infernales; Dios te confió las almas de los redimidos para colocarlos en el estado de la suprema felicidad. Ruega al Dios de la paz que aplaste al demonio bajo nuestros pies, para que ya no pueda retener cautivos a los hombres y dañar a tu Iglesia. Ofrece nuestras oraciones al Altísimo, para que cuanto antes desciendan sobre nosotros las misericordias del Señor (Salmo 78, 8), y sujeta al dragón, la antigua serpiente, que es el diablo y Satanás, y, una vez encadenado, precipítalo en el abismo, para que nunca jamás pueda seducir a las naciones (Apoc. 20). 

Después de esto, confiados en tu protección y patrocinio, con la sagrada autoridad de la Santa Madre Iglesia, nos disponemos a rechazar la peste de los fraudes diabólicos, confiados y seguros en el Nombre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor.

He aquí la Cruz del Señor, huid poderes enemigos.

R. Ha vencido el León de la tribu de Judá, la raíz de David.
Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros.
R. Como lo esperamos de Ti.
Señor, escucha nuestra oración.
R. Y llegue a Ti nuestro clamor.
(El Señor esté con vosotros. (Sólo si es un sacerdote)
R. Y con tu espíritu).

Oremos.

Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu santo Nombre y suplicantes imploramos tu clemencia, para que, por la intercesión de la Inmaculada siempre Virgen María Madre de Dios, del Arcángel San Miguel, de San José Esposo de la Santísima Virgen, de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los Santos, te dignes prestarnos tu auxilio contra Satanás y todos los demás espíritus inmundos que vagan por el mundo para dañar al género humano y para la perdición de las almas. Amén.

Exorcismo: Te exorcizamos todo espíritu maligno, poder satánico, ataque del infernal adversario, legión, concentración y secta diabólica, en el nombre y virtud de Nuestro Señor Jesucristo, para que salgas y huyas de la Iglesia de Dios, de las almas creadas a imagen de Dios y redimidas por la preciosa Sangre del Divino Cordero. En adelante no oses, perfidísima serpiente, engañar al género humano, perseguir a la Iglesia de Dios, zarandear a los elegidos y cribarlos como el trigo. Te lo manda Dios Altísimo, a quien en tu insolente soberbia aún pretendes asemejarte, “el cual quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (II Tim. 2). Te lo manda Dios Padre  te lo manda Dios Hijo; te lo manda Dios Espíritu Santo. Te lo manda la majestad de Cristo, el Verbo eterno de Dios hecho hombre, quien para salvar a la estirpe perdida por tu envidia, “se humilló a sí mismo hecho obediente hasta la muerte” (Fil. 2); el cual edificó su Iglesia sobre roca firme, y reveló que los “poderes del infierno nunca prevalecerían contra ella, Él mismo había de permanecer con ella todos los días hasta el fin de los tiempos” (Mat. 28, 20). Te lo manda el santo signo de la Cruz y la virtud de todos los Misterios de la fe cristiana. Te lo manda la excelsa Madre de Dios, la Virgen María, quien con su humildad desde el primer instante de su Inmaculada Concepción aplastó tu orgullosa cabeza.

Te lo manda la fe de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de los demás Apóstoles. Te lo manda la sangre de los mártires y la piadosa intercesión de todos los Santos y Santas. Por tanto, maldito dragón y toda legión diabólica, te conjuramos por Dios vivo, por Dios verdadero, por Dios  santo, que “de tal modo amó al mundo que entregó a su unigénito Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que viva la vida eterna” (Juan 3); cesa de engañar a las criaturas humanas y deja de suministrarles el veneno de la eterna perdición; deja de dañar a la Iglesia y de poner trabas a su libertad. Huye Satanás, inventor y maestro de toda falacia, enemigo de la salvación de los hombres. Retrocede ante Cristo, en quien nada has hallado semejante a tus obras. Retrocede ante la Iglesia una, santa, católica y apostólica, la que el mismo Cristo adquirió con su Sangre. Humíllate bajo la poderosa mano de Dios. Tiembla y huye, al ser invocado por nosotros el santo y terrible Nombre de Jesús, ante el que se estremecen los infiernos, a quien están sometidas las Virtudes de los cielos, las Potestades y las Dominaciones; a quien los Querubines y Serafines alaban con incesantes voces diciendo: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios de los Ejércitos.

Señor, escucha mi oración.  R. Y llegue a Ti mi clamor.
(El Señor esté con vosotros. (Sólo si es un sacerdote)
R. Y con tu espíritu).

Oremos. Dios del Cielo y de la tierra, Dios de los Ángeles, Dios de los Arcángeles, Dios de los Patriarcas, Dios de los Profetas, Dios de los Apóstoles, Dios de los Mártires, Dios de los Confesores, Dios de las Vírgenes, Dios que tienes el poder de dar la vida después de la muerte, el descanso después del trabajo, porque no hay otro Dios fuera de Ti, ni puede haber otros sino Tú mismo, Creador de todo lo visible y lo invisible, cuyo reino no tendrá fin: humildemente te suplicamos que tu gloriosa Majestad se digne libramos eficazmente y guardamos sanos de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus infernales. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

De las asechanzas del demonio.
R. Líbranos, Señor.
Haz que tu Iglesia te sirva con segura libertad.
R. Te rogamos, óyenos.
Dígnate humillar a los enemigos de tu Iglesia.
R. Te rogamos, óyenos.

(Se rocía con agua bendita el lugar y a los presentes).
Señor, no recuerdes nuestros delitos ni los de nuestros padres, ni tomes venganza de nuestros pecados (Tobías 3, 3).

Padre nuestro….
Y ahora rezar la siguiente oración:

PODEROSA INVOCACIÓN PARA PEDIR PROTECCIÓN

¡Adoración! ¡Adoración! ¡Adoración! ¡A Ti oh arma poderosa!
¡Adoración! ¡Adoración! ¡Adoración! ¡A Tu Sangre Preciosa! Misericordioso Jesucristo Agonizante, derrama Tu Sangre Preciosa sobre las almas. Satisface nuestra sed, y vence al enemigo. Amén.
Poderosa Sangre de Salvación, combate al enemigo. (3 veces).


Y finalmente:


ORACIÓN DE COMBATE A SAN MIGUEL

Se llama primero a San Miguel, pidiéndole permiso al Padre celestial con el rezo de un Padrenuestro. Luego se dice la oración que se enseñó para estos tiempos:

San Miguel Arcángel: Defiéndenos en la pelea contra Satanás y sus demonios; sed nuestro amparo y protección; que el Altísimo os dé el poder y el permiso para que nos asistáis y que Dios haga oír su voz imperiosa para que expulse a Satanás y sus demonios que quieren hacer perder la humanidad. Que tu grito: "Quién como Dios, nadie es como Dios", someta a Satanás y sus demonios bajo nuestros pies. Amén.


viernes, 31 de julio de 2015

Grupo de Oración María Rosa Mística

María Rosa Mística es un Grupo de oración que se reune todos los sábados a las 06:00 pm en la Calle 9 No. 10-31 del Municipio de Arbeláez Cundinamarca con el fin de hacer alabanza al Espíritu Santo y orar el Santo Rosario a Nuestra Madre del Cielo, la Virgen María.
La Santísima Virgen ha sido muy generosa con nosotros, pues en todos los rosarios ha regalado escarcha, la cual cae de su manto, lo que confirma que cada vez que le oramos con Fé ella se hace presente e intercede por nosotros ante Dios.















Significado de las escarchas

La Santísima Virgen María en su inmenso amor que nos tiene ha sido muy generosa con todos los que le ofrecemos el Santo Rosario y cuando lo oramos, cantamos y danzamos para ella nos regala su bendición y como prueba de que esta presente con nosotros deja caer en muchas ocasiones escarcha de su manto.

                          Significado de las Escarchas

Plateadas: En ellas te muestro la magnanimidad de mi corazón. Pídeme lo que quieras.

Doradas: en ellas anuncio que me inclino hacia el débil; voy a sanar algo espiritual, físico, psicológico o moral.

Azules: en ellas te quiero anunciar mi cercanía. Estoy contigo, estoy presente.

Verdes: Ellas son un canto para que abras a la esperanza. Yo actuaré en el favor de Dios. Espera en Dios.

Rojas: En tiempo de pruebas ofréceme un sacrificio; recuerda que te amo.

Trasparentes: El camino de la humildad es la senda que lleva a la liberación. Sé humilde y sencillo, en esas actitudes se expresa mi corazón.


Las aguamarinas: Es el camino; por muy tortuoso que sea, quiero anunciarte que en ese camino estaré con tigo.